De Cali a Harvard
Mi camino en la medicina y la investigación
Desde pequeña, mis padres siempre han sido mi mayor motivación, quienes me inspiraron a esforzarme para alcanzar mis sueños. Ellos son los fans de mi vida, mi ancla y, por supuesto, mi gran ejemplo. No es casualidad que me maravillara viéndolos ejercer su profesión con responsabilidad y convicción como médicos; esa admiración fue mi inspiración para tomar la decisión de dedicarme a la medicina. Servir a los pacientes, ayudar a las personas y contribuir a mejorar su calidad de vida se convirtieron en mi misión.
Servir a los pacientes y mejorar su calidad de vida es el propósito
Durante mis prácticas y rotaciones quirúrgicas visité diversos hospitales y pude observar de cerca la labor de los médicos y la realidad de la atención hospitalaria, una experiencia que reafirmó mi decisión: esto es lo que deseo hacer durante mi vida. Me gradué como doctora en medicina en la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, donde tuve la oportunidad de desempeñarme como monitora del Sistema Nervioso y Órganos de los Sentidos, Neurobiología y Neurociencias, así como monitora de Genética. También fui miembro del Centro Interdisciplinario de
Estudios en Salud (CIES) y de los semilleros de Neurociencias e Innovadores en Salud, experiencias que me dejaron grandes aprendizajes y me permitieron presentar ponencias y publicar artículos, nacional e internacionalmente.
Una formación que deja huella
Aplicar los conocimientos adquiridos en el Colegio Alemán de Cali, donde me gradué en 2016, fue clave. Allí aprendí hábitos de estudio, disciplina, gestión del tiempo y responsabilidad, pilares que me acompañaron durante toda mi carrera. Posteriormente, realicé mi internado en el Hospital Pablo Tobón Uribe, de Medellín, donde descubrí mi vocación por la cirugía reconstructiva, la especialidad de mi padre. Mi compromiso con el aprendizaje y mi pasión por entender el cuerpo humano me llevaron a recibir la Medalla al Mérito Académico Javeriano y a graduarme con honores. Considero que este campo es un regalo para los pacientes: la oportunidad de recuperar una parte de su cuerpo y reintegrarse a la sociedad mediante la reconstrucción.
Investigación con propósito
Mi deseo de profundizar en la investigación médica, especialmente en cirugía plástica, me llevó a realizar un Research Fellowship postdoctoral en uno de los laboratorios y hospitales afiliados a la Universidad de Harvard. Allí trabajé junto a un mentor con el cual aprendí sobre investigación quirúrgica y su impacto en la salud pública. Este camino académico me inspiró a cursar una Maestría en Salud Pública (MPH) en la Harvard T.H. Chan School of Public Health, que culminé en mayo de 2025.
Actualmente, continúo mi labor investigativa en la University of Pittsburgh, donde aplico los conocimientos adquiridos en análisis de costo-efectividad, enfocados en desarrollar estrategias para mejorar la atención de los pacientes que requieren cirugía plástica.
Un proyecto significativo: investigación de cáncer de mama
Uno de los proyectos más importantes en los que he participado está relacionado con el cáncer de mama y la cirugía reconstructiva. Mi investigación busca identificar factores de riesgo que puedan incrementar las probabilidades de complicaciones posoperatorias en mujeres sometidas a esta cirugía. Además, elaboré un estudio orientado a comunicar información médica de manera clara y accesible, que derribe barreras educativas, para que todas las pacientes, sin importar su nivel educativo, comprendan los riesgos y opciones de su tratamiento. Porque, al final, el paciente es el centro de nuestra atención, y debe ser un actor fundamental en la toma de decisiones sobre su propio cuidado. Educar al paciente es esencial, especialmente en el tratamiento del cáncer de seno y su reconstrucción quirúrgica.
El paciente es el centro de nuestra atención; por eso, educarlo es fundamental para promover su propio cuidado.
Representar a Colombia, un orgullo que inspira
Vivir en Estados Unidos ha significado grandes aprendizajes: adaptarme a una nueva cultura, idioma y sistema, me ha hecho crecer y fortalecer mi carácter. Cada desafío superado me demuestra que con disciplina y determinación puedo alcanzar cualquier meta.
Representar a Colombia y a las instituciones que me formaron, incluido el Colegio Alemán de Cali, es un orgullo inmenso. En cada lugar al que llego, llevo con orgullo mi bandera y mis raíces. Durante mi graduación en Harvard, ondear la bandera de Colombia fue uno de los momentos más significativos de mi vida. Algún día deseo regresar a mi país y retribuir todas las oportunidades que me permitieron llegar hasta este punto.
Por supuesto, también quiero visitar nuevamente el Colegio, del que guardo maravillosos recuerdos. Me encantaría ver de nuevo el gran árbol que adorna el parque central y pasar por la cafetería, uno de mis lugares favoritos, donde viví momentos especialmente inolvidables en los recreos con mis cuatro mejores amigas –amistades que aún conservo como verdaderos lazos de hermandad–.
Uno siempre recuerda el lugar donde fue feliz, y estoy profundamente agradecida por todo lo que el Colegio me aportó. Gracias a la formación bicultural, la enseñanza de idiomas, el intercambio con Alemania, el Programa IB y a los proyectos deportivos y artísticos, logré aprendizajes verdaderamente transformadores. Por eso, invito a todos sus estudiantes a disfrutar esta etapa de la vida y seguir su corazón, sueños e ilusiones, siempre con un alto sentido de responsabilidad, pues ¡ese es el verdadero camino hacia el éxito!
Cada desafío superado me demuestra que con disciplina y determinación puedo alcanzar cualquier meta.







