Un caleño que transforma vidas en Alemania
El trabajo social que desarrolla Erich Joseph González en Berlín, Alemania, refleja su profundo sentido de sensibilidad, empatía y vocación de servicio. Este egresado del Colegio Alemán de Cali, promoción 2014, eligió continuar su recorrido académico en Alemania, donde estudió Pedagogía Social en la Alice Salomon Hochschule de Berlín, donde se graduó con honores. Como suele suceder, muchos descubrimos nuestras pasiones en la juventud. En el caso de Erich, su interés por el trabajo social nació mientras cursaba la Monografía del Programa del Bachillerato Internacional, que los estudiantes del Colegio desarrollan en los grados 11° y 12°. Allí investigó el impacto de la responsabilidad social empresarial, se vinculó con la empresa Agrícola Himalaya, reconocida por su labor con comunidades vulnerables. Esta experiencia le permitió acercarse directamente a niños y niñas de instituciones educativas, conocer sus proyectos de vida y comprender la importancia de generar oportunidades para ellos.
Aquellos estudios marcaron profundamente su vida, proporcionándole herramientas pedagógicas, centradas en el empoderamiento, la gestión de recursos, la promoción de la autoayuda, y métodos de consultoría y prevención psicosocial. Además, forjaron las bases para el desarrollo de su pensamiento crítico y su sensibilidad interseccional, cualidades esenciales para trabajar con personas diversas y acompañarlas frente a las desigualdades estructurales que enfrentan.
Música, salud mental y resiliencia
Otra de las grandes pasiones de Erich es la música. Por ello, al culminar sus estudios en el Colegio Alemán de Cali, decidió continuar su formación académica en Ingeniería de Sonido en la universidad privada SAE, en Alemania, cubriendo sus estudios gracias al programa estatal de ayuda financiera “Bafög”. Hoy en día da clases en esa universidad en temas de organización y resiliencia.
Tras finalizar esta etapa y trabajar en la industria nocturna de Berlín como promotor e ingeniero de sonido, continuó sus estudios de Pedagogía Social en la universidad pública Alice Salomon Hochschule, enfocado en prevención, interseccionalidad y desarrollo de competencias socioemocionales. Esta experiencia le permitió comprender cómo el entorno de la industria musical y los clubes nocturnos en Berlín al carecer de estructuras de prevención, pueden convertirse en escenarios clave para promover la transformación social y el bienestar mental de los miembros de este sistema.
Su formación se fortaleció aún más con la certificación en el “Método Sedona”, que le brindó herramientas de inteligencia emocional para gestionar el miedo, la ira, la frustración y otros pensamientos limitantes en sí mismo y en sesiones individuales de consulta psicosocial o en talleres de resiliencia que ofrece en universidades como la SAE y la SRH Hochschule.
Liderando proyectos de impacto en Berlín
Gracias a estas herramientas, Erich se vinculó como Project Manager a la asociación Club Commission Berlín e.V., donde lideró iniciativas de gran alcance durante su gestión:
- Aseguró fondos por 450.000 EUR durante dos años, provenientes del Ministerio de Trabajo y seguros médicos.
- Negoció contratos estratégicos con la Clínica Psicosomática de la Charité, la Deutsche Psychologen Akademie y la FernUni Hagen para llevar a cabo el proyecto.
- Lideró un equipo interdisciplinario que realizó grupos focales y entrevistas sobre estrés laboral y recursos de apoyo en el sector nocturno.
- Desarrolló un programa de prevención y salud ocupacional en alianza con las instituciones nombradas anteriormente.
- Brindó consultorías organizacionales a doce clubes de Berlín.
- Conceptualizó y coordinó talleres, entrenamientos en resiliencia, liderazgo, comunicación, sesiones de coaching, supervisiones y prácticas de mindfulness y de técnicas de respiración en clubes.
- Evaluó científicamente el programa con la colaboración de la profesora de psicología organizacional Jenny Wesche de FernUni Hagen.
- Organizó eventos de networking y conferencias.
- Representó el proyecto en paneles y ponencias internacionales en Viena, Zúrich, Gante y Groningen, donde presentó los hallazgos colectivos del proyecto.
En el Colegio Alemán de Cali, Erich encontró su vocación: transformar realidades sociales.
Lo que aprendió del sector nocturno
Durante su experiencia laboral, Erich se sorprendió por las necesidades emocionales y organizacionales de los trabajadores de la industria nocturna, quienes generalmente son invisibilizados. Identificó elevados niveles de estrés, discriminación y violencia (de clientes y compañeros), la normalización de consumo de drogas y otras sustancias psicoactivas en el trabajo que implican un riesgo significativo para la salud mental. También evidenció la importancia de promover una comunicación transparente y de fortalecer las competencias de liderazgo. A ello se sumaban las altas tasas de depresión y ansiedad, así como la dificultad de establecer límites laborales, un reto derivado de los vínculos estrechos y emocionales que se generan en estos entornos culturales.
Su lado más humano
Trabajar en el campo social exige gran manejo emocional, por lo que Erich ha diseñado una rutina de autocuidado que incluye meditación, respiración, ejercicio, yoga y journaling (práctica de escribir o anotar libremente pensamientos, emociones, ideas y experiencias, para la autoexploración, organización mental y bienestar personal). Cada domingo revisa sus metas de la semana y bienestar emocional con un círculo de bienestar, que desarrolló en una ocasión para un taller sobre salud mental para músicos y complementa su cuidado asistiendo a terapia preventiva cada dos semanas.
Desde Berlín, mantiene viva su identidad caleña haciendo arepas en brunchs, jugando fútbol con compatriotas latinoamericanos y coorganizando la fiesta de música latina y electrónica llamada “Dale”. Es feliz compartiendo con amigos y su familia, disfrutando la naturaleza y el sol, bailando, meditando, escuchando buena música y disfrutando una deliciosa comida con sus seres queridos. Entre sus sueños está regresar algún día a Colombia y vivir en medio de las montañas, cerca de un río y rodeado de la tranquilidad que tanto valora.
Comunidad, respeto y diversidad, claves para liderar y transformar.




