Liderazgo global desde Alemania
El Colegio Alemán de Cali fue el lugar donde Isabella Calderón Hoyos empezó a construir los cimientos de un futuro que la llevaría a crecer personal y profesionalmente en Alemania. Gracias a la formación bicultural con un fuerte énfasis en la cultura germana, el aprendizaje de idiomas, especialmente del alemán, y a la invaluable oportunidad de haber sido la primera estudiante del colegio en obtener la beca DAAD, Isabella logró cursar sus estudios universitarios en la Universidad de Reutlingen de Alemania con la totalidad de los costos cubiertos, que incluyó matrícula, vivienda, materiales académicos, además los tiquetes aéreos a Cali.
Hoy, Isabella es una destacada empresaria radicada en Múnich, donde vive desde hace diecinueve años y se desempeña como socia y partner en Transactions and Digital Strategy en OMMAX, una consultora de estrategia digital en rápido crecimiento. Esta empresa colabora con inversionistas globales, fondos de inversión privada (“Private Equity”), medianas empresas y grandes corporaciones, ayudándoles a impulsar un crecimiento escalable, mejorar su eficiencia operativa y lograr transformaciones sostenibles mediante el uso de tecnología, datos e inteligencia artificial.
Desde esta posición estratégica, Isabella acompaña a inversionistas en la toma de decisiones clave, basadas en análisis de factibilidad, estudios de mercado, evaluación de la competencia y del plan de negocios de cada compañía. Su labor consiste en determinar el potencial de crecimiento de las empresas y ofrecer claridad sobre los riesgos y oportunidades asociados a una posible inversión, proyectando su viabilidad a cinco y diez años.
Mi trabajo se resume en dirigir la compra y la venta de empresas a nivel internacional, desde Estados Unidos hasta Asia con un foco en Alemania.
Cada proyecto debe resolverse en un plazo máximo de tres a cuatro semanas, tiempo durante el cual Isabella y su equipo deben determinar con precisión si una inversión es viable o no. Estas decisiones, que pueden involucrar cientos o incluso miles de millones de euros, tienen un enorme impacto en los fondos que representan, lo que convierte su labor en una tarea crítica y de altísimo valor.
Su día a día requiere agudeza mental, resiliencia e inteligencia emocional para conectar con profesionales de alto nivel, provenientes de empresas de prestigio internacional. Entre sus clientes destacan algunos de los fondos de inversión privada más grandes del mundo, como Apax, KKR y Blackstone. Isabella destaca que a lo largo de su carrera ha tenido la fortuna de trabajar con personas altamente motivadas, con espíritu colaborativo y un fuerte sentido humano. Gracias al ritmo y cercanía del trabajo diario, logra conocer a fondo a sus clientes y no duda en celebrar con ellos los logros cuando las inversiones alcanzan los resultados esperados.
Muchos de sus clientes, tras vivir la experiencia de trabajar con ella, no solo quedan satisfechos, sino que también le refieren nuevos proyectos, lo que fortalece su red y reputación profesional. “De todos se aprende algo”, comenta Isabella, quien reconoce que los clientes alemanes son particularmente exigentes: detallistas, perfeccionistas y con estándares elevados, lo cual, según ella, “te lleva a otro nivel profesional”.
Esta capacidad para relacionarse con clientes tan diversos y exigentes no es casual. Isabella reconoce que haber crecido en un entorno bicultural como el del Colegio Alemán de Cali fue clave para desarrollar esa sensibilidad intercultural. “El Colegio brinda herramientas de todo tipo, no solo académicas sino también culturales. Eso forja el carácter y te prepara para afrontar con seguridad los retos del mundo”, concluye.
Su autenticidad ha marcado la diferencia
Isabella reconoce que gran parte de su éxito profesional se debe a la formación recibida en el Colegio Alemán de Cali, una institución con profundas tradiciones alemanas que le inculcó valores como la disciplina, la puntualidad y una visión multicultural del mundo. Sin embargo, también resalta la importancia de su propio sello personal: ser latina, algo que considera su verdadero “factor X” ante el mundo.
Esa combinación, una educación de alto nivel y su carácter latino, le ha permitido destacarse por la alegría, el dinamismo y la empatía que proyecta en sus equipos de trabajo, inspirándolos a alcanzar sus metas y, al tiempo, atrayendo nuevo talento con su estilo cercano y humano.
Amante de las marranitas vallecaucanas, Isabella no pierde el contacto con sus raíces; en sus vacaciones aprovecha para escaparse a Colombia, visitar a su familia y reencontrarse con sus entrañables amigos del Colegio. Con ellos también suele coincidir en Alemania o en cualquier lugar del mundo, cuando planean viajes con el pretexto perfecto de reencontrarse. Según Isabella, estas amistades también han sido una fuente de inspiración profesional, pues a través de ellas ha fortalecido su red de contactos y mantiene vivo su espíritu de networking.
Consejos para construir tu propio camino
Isabella presenta sus reflexiones y recomendaciones con las siguientes palabras:
Querida comunidad escolar:
Aprovechen cada día en el Colegio Alemán de Cali y utilicen todas las herramientas que tienen a su alcance. Cada clase, cada proyecto, el campamento e intercambio a Alemania, tómenlo sin dudar: descubrirán nuevas formas de pensar, novedosas perspectivas de vida y, sobre todo, una confianza única para abrirse al mundo.
Recuerden que dominar el alemán es un superpoder. Hoy, hablar inglés es casi un requisito básico, pero dominar el alemán los diferenciará y les abrirá puertas no solo en Europa, sino también en cualquier lugar del mundo donde busquen crecer profesional y personalmente.
Entiendan algo muy importante: el camino al éxito no siempre es recto. Habrá momentos en los que sientan que avanzan lentamente, retroceden o toman un rumbo diferente al planeado. Y está bien. Cada paso, incluso los más difíciles, los está formando y fortaleciendo. A veces, esos ‘desvíos’ son los que más enseñan y agregan valor a su historia.
No midan su éxito únicamente por el dinero o los títulos. El verdadero logro está en cada proceso que los hace crecer, en la resiliencia que desarrollan y en las personas que se convierten durante el trayecto. Aprender a manejar la frustración también es parte de ese crecimiento, y de cada experiencia nace una nueva oportunidad.
Así que no se desesperen. Confíen en sus procesos, celebren cada paso y recuerden que cada experiencia, incluso las más retadoras, los está acercando a su mejor versión.
El éxito no siempre es un camino recto, pero cada paso te acerca a tu mejor versión.




